Los vecinos de Murieta acudieron ayer a los actos organizados para inaugurar el monumento a la Calera, situado en la rotonda junto al puente sobre el río Ega. El escritor y periodista Ángel Martínez Salazar compartió con 50 personas una charla cultural en el ayuntamiento a las 17,30 horas sobre “De comerse el mundo / Todo lo que anda, nada o vuela… a la cazuela”.
La charla fue muy amena. Ángel describió casos curiosos de "glotones" de la Merindad como el pelotari "Chichán" y otros que él ha conocido, así como sucesos y anécdotas de cómo se vivía y se comía hace 40 ó 50 años en estos valles de Tierra Estella. Los asistentes también participaron comentando sucedidos, entre las risas del personal.
Posteriormente, se inauguró la Calera a las 19 horas. El alcalde Emilio Jesús Ruiz abrió el acto explicando que el monumento quiere recordar a un oficio ahora casi desaparecido, que tuvo en Murieta su mayor expresión durante muchos años para convertir la piedra caliza en cal viva al objeto de pintar las paredes de las casas. Ahora con las pinturas industriales su uso ha desaparecido. Se iluminó la calera con una luz roja por dentro para dar la impresión de estar en uso.
Por último, el ayuntamiento invitó a los asistentes a un aperitivo dentro del polideportivo. Hubo chistorra, pan, mosto, vino, refrescos, con satisfacción general. El tiempo acompañó con una temperatura de unos 9-10 grados, no demasiado frío. Podéis ver fotos en este enlace.
