Los vecinos de Murieta han cumplido la tradición un año más y este domingo 2 de junio han quemado el "mayo" en el frontón de esta localidad de Tierra Estella.
El muñeco relleno de paja, el "mayo", ha estado un mes clavado en lo alto de un chopo de 22 metros de altura como castigo por todos los males sufridos por la localidad en el último año.
Se trata de una tradición ancestral que tiene dos partes: la primera llega el 1 de mayo de cada año cuando la juventud del pueblo clava el "mayo" en lo alto de un chopo y lo mantiene así en el frontón del pueblo durante un mes.
El muñeco se queda a la intemperie como justo castigo por las sequías, riadas o cualquier otra circunstancia meteorológica que haya afectado a la localidad en los últimos doce meses.
Una vez alcanzado el último domingo de mayo tiene lugar la segunda parte. Este año no se ha podido celebrar el último domingo de mayo, 26 de mayo, al coincidir con las elecciones autonómicas, municipales y europeas, de manera que se ha retrasado a este domingo 2 de junio.
La fiesta se completa con la tirada del "mayo" al suelo del frontón y su quema en el frontón de Murieta a las 13 horas para regocijo de pequeños y mayores. Y sobre todo a la sombra de los tres enormes plataneros que dan sombra al frontón, ya que este domingo ha hecho un calor casi insoportable.
Tras la quema, el Ayuntamiento de Murieta ha organizado la tradicional "escudilla" en el frontón, un aperitivo popular con refrescos, mosto, vino, cortezas y aceitunas para todos los vecinos y visitantes.
