El hambre, el buen tiempo, la una de la tarde... y la excelente chistorra, sobre todo, han sido motivos más que suficientes para que los murietenses se acercaran al olor del rico alimento en el frontón. Un pincho de chistorra con pan por persona, después de una breve espera en la cola. En otra mesa cercana se repartía vino tinto y claro para los asistentes. No esta nada mal. Muchos no han comido nada en casa. Más imágenes en el álbum "Fiestas 2009".
