Desde la misma carretera se puede ver un seto. Detrás de él hay unos 100 metros de largo con una amplia colección de figuras de piedra y madera guardando un equilibrio magistral. Parece mentira que no se caiga ninguna figura al suelo.
Félix Mari ha incluido unos 50 árboles frutales en el jardín, riego por aspersión, y tiene previsto adquirir un terreno adjunto para colocar imágenes de forja que ya están diseñadas. Más imágenes del jardín en el álbum "Verano 2009", en la columna izquierda del blog.