
"Aunque nos alegró saber que por fin íbamos a contar con el dinero, nos da mucha pena tener que esperar tanto tiempo, porque es una obra que se necesita y que nos gustaría ver realizada cuanto antes", explicaba el alcalde, Emilio Ruiz Recalde.
El Ayuntamiento se ha encontrado atado de pies y manos, puesto que a raíz de la normativa estatal que impide a los ayuntamientos elevar sus volúmenes de endeudamiento, el consistorio no puede recurrir a los bancos para que le adelanten un dinero que después está seguro que va a recuperar, puesto que se trata de una subvención concedida. "Hemos hablado con la empresa constructora, a ver si ellos pueden asumir ese coste. Estamos tratando de ver cualquier solución, aunque no tiene un remedio fácil", admitía el primer edil.