Durante todo el día de colegio la fiesta estuvo centrada en los disfraces y en la fiesta del carnaval. Los chavales, y los menos chavales, se disfrazaron a su gusto. Fue un día de confraternización también entre padres, alumnos y profesores.El objetivo es que los chavales se sientan en el colegio como en casa. Un día de actividad extraescolar se hace más divertido y los chavales no se aburren, todo lo contrario. Esta es una de las muchas razones para que los colegios rurales no desaparezcan. Nuestro deseo es que el de Murieta continúe muchos años, pero todo depende de los padres. Más fotos de la comida en el álbum "Murieta 2011-12", en la columna derecha del blog.
