La lluvia y el tiempo fresco han sido los protagonistas del día de San Esteban. La temperatura ha descendido entre 5 y 7 grados respecto al jueves y los actos previstos han quedado deslucidos. Para empezar, los hinchables han sufrido al aire libre las inclemencias del tiempo en la plaza Eugenio Asensio. La procesión se ha desarrollado con normalidad bajo los paraguas, el campeonato de mus ha tenido lugar en los porches de la plaza, y los calderetes se han preparado bajo techo en viviendas o bajos particulares y no en los estelares.
La Misa en honor a San Esteban ha estado concelebrada por el párroco de Valdega, Joaquín García de Galdeano y por el padre teatino Pio Lana. La corporación municipal ha acudido en pleno a la eucaristía y el coro de Murieta ha dado su mejor nivel.
La procesión ha contado con los gigantes de Lodosa "Pimentonero" y "Solina" y con los gaiteros de Pamplona. Tras la misa han bailado en el frontón a refugio de los plataneros. El último baile ofrecido tiene como nombre "Murieta" al ser la primera localidad en la que lo bailan. A primera hora de la tarde ha arreciado la lluvia y los hinchables de Jokolandia se han tenido que retirar de la plaza.
El campeonato de mus ha estado muy competido. La victoria final ha sido para Aitor Martínez y Javier Martínez por 3-1. Han recibido trofeos y un a caja de botellas de vino de Raúl Arbizu, organizador del torneo y de la barraca festiva. Los disfraces infantiles han estado muy conseguidos. La plaza se ha llenado con los peques y mayores que han disfrutado con la orquesta Edelweiss.
Por último, los treinta calderetes y los siete marmitakos se han tenido que preparar bajo techo debido a la lluvia, y luego trasladarlos tras el toro de fuego hasta el Polideportivo para su degustación. Ha sido una pena ya que el ambiente que se creaba en los estelares con la preparación de los calderetes es único.
