Nueve escuelas rurales de Tierra Estella celebraron ayer una fiesta con sus alumnos a fin de reivindicar y de dar a conocer su modelo educativo. En total, 327 alumnos y 52 maestros de los colegios de Abárzuza, Allo, Ancín, Arróniz, Dicastillo, Lezáun, Murieta, Oteiza y Villatuerta compartieron una jornada festiva en Murieta y Ancín en la que los pequeños recorrieron tramos de la vía verde, disfrutaron de juegos tradicionales y, en definitiva, gozaron de un día de convivencia, según la web del Diario de Noticias.
El coordinador de las escuelas rurales de Tierra Estella y director de la de Murieta, Antonio Carmona, enumera algunas de las ventajas de este tipo de colegio. "Existe un mayor acercamiento de los niños con el profesor, también se da más atención a todo el alumnado y hay una mayor comunicación y cercanía entre las familias y el centro", señala. Carmona explica que a nivel académico los resultados de los alumnos no difieren según estudien en una escuela rural o no.
A todo ello, la directora de la de Lezáun y tutora de los ocho alumnos, Elena Urabayen, explica que se favorece la interrelación de los niños con el resto del pueblo. "Es un modelo educativo igual de competitivo que otros y los maestros estamos igual de formados, pero la interrelación de los niños con su localidad y el aprendizaje y participación en todo tipo de tradiciones del pueblo es mayor", indica Urabayen que recuerda que debido a esa cercanía de la que hablaba Carmona "la respuesta ante un problema es siempre muy rápida", explica.
